martes, 14 de octubre de 2008


Las infecciones por Virus del Papiloma Humano (VPH) representan una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en la mayor parte de los países. Uno de los mayores intereses de la investigación en VPH reside en la asociación etiológica, recientemente caracterizada, de algunas de estas infecciones con el carcinoma de cérvix y con otros tumores del tracto anogenital masculino y femenino.
Una fracción considerable de las infecciones por VPH es subclínica; el hombre puede ser portador y vehículo de la infección y socialmente pueden identificarse grupos de alta prevalencia en la población de prostitución y en los grupos infectados por el VIH. La propagación es por contactos sexuales y los órganos más susceptibles de infección con potencial de iniciar una transformación neoplásica son el cuello uterino y la línea pectínea del canal anal. Las infecciones por VPH son frecuentemente en sábana, en cuyos casos el ADN viral puede recuperarse del cuello, vulva, vagina y canal anal.
Estimaciones recientes sugieren que, en las edades de mayor actividad sexual, la prevalencia de infecciones subclínicas por VPH pueden afectar hasta un 40% de la población femenina con tasas de infección de un 10-15% anual. En los grupos de edad, mas allá de los 30 años, la prevalencia se reduce a un 5-10 %. La duración media de las infecciones por VPH ha sido estimada en 8-10 meses. La resolución de la infección parece ofrecer un cierto grado de protección frente a reinfecciones por VPH, habiéndose descrito un cierto grado de inmunidad cruzada entre tipos virales.
Los casos en los que la detección de ADN viral es persistente constituyen el grupo de alto riesgo para la progresión neoplásica. Los determinantes conocidos de la progresión son: el tipo viral, la persistencia de la infección en exámenes repetidos y probablemente la carga viral por unidad celular. Las infecciones por VIH constituyen un factor de riesgo para la infección y para la progresión neoplásica, en particular en los periodos que cursan con inmunosupresión.

SITUACION PROBLEMA

El VPH es una infección de transmisión sexual por lo tanto es considerada como una de las enfermedades venéreas.
Es una de las infecciones mas frecuentes de transmisión sexual, esta infección no presenta ningún síntoma por tanto la persona que lo padece no se puede dar cuetna que la tiene a menos que se practique un prueba Papanicolaou o una colposcopia.
Esta infección puede ser causada por una de mas de cien tipos de VPH que existen. Solo las personas que no hay tenido ningún tipo de contacto sexual están seguras de no padecer de esta infección.
Esta enfermedad provocada por el VPH es una infección incurable, aunque puede desaparecer están infección de forma espontanea los primeros seis meses evitando que cronifique.
En la mayoría de los casos las infección es de corta duración, el preservativo no garantiza completamente la transmisión de VPH porque se puede transmitir mediante juguetes sexuales y otras actividades diferentes al coito. Sin embargo el riesgo se reduce con la utilización de preservativos. Un gran numero de infecciones no presentan síntomas. Cuando la infección no es subclinica se presentan verrugas genitales. Existen diferentes factores de riesgo para contraer la infección, entre estos encontramos que predispone el origen hispano, la raza negra, el alto consumo de alcohol (posible factor de una conducta peligrosa), alta frecuencia de relaciones sexuales, número elevado de compañeros sexuales y sexo anal.
Así mismo el número de infecciones por VPH y su duración son un factor de riesgo para el posterior desarrollo de cáncer.

FORMULACION PROBLEMA

En el siguiente trabajo se escogió como tema especifico a tratar el VPH pero mas enfocado hacia la vacuna de esta infección, como a su vez las ventajas y desventajas que esta presenta.
Por medio de un análisis se busca dar a conocer si la vacuna del virus del papiloma humano es o o no, la cura y prevención total de esta infección.

La vacuna del virus del papiloma humano combate y crea resistencia. No es un virus ni vivo ni muerto, la vacuna previene la infección contra las sepas 6, 11, 16 y 18. Las pruebas realizadas en la vacuna demuestran únicamente problemas menores. Algunas personas presentan un poco de fiebre tras ser vacunadas. Otras tiene un poco de irritación en el área donde se colocó la vacuna. La vacuna tiene alrededor de 95 a 100% de efectividad contra el VPH tipo 6, 11, 16 y 18. El FDA aprobó la vacuna en niñas y mujeres con edades entre los 9 y 26 años. Es preferible vacunarse antes de comenzar cualquier actividad sexual.
Las infecciones por Virus del Papiloma Humano (VPH) representan una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en la mayor parte de los países. Uno de los mayores intereses de la investigación en VPH reside en la asociación etiológica, recientemente caracterizada, de algunas de estas infecciones con el carcinoma de cérvix y con otros tumores del tracto anogenital masculino y femenino.
Una fracción considerable de las infecciones por VPH es subclínica; el hombre puede ser portador y vehículo de la infección y socialmente pueden identificarse grupos de alta prevalencia en la población de prostitución y en los grupos infectados por el VIH. La propagación es por contactos sexuales y los órganos más susceptibles de infección con potencial de iniciar una transformación neoplásica son el cuello uterino y la línea pectínea del canal anal. Las infecciones por VPH son frecuentemente en sábana, en cuyos casos el ADN viral puede recuperarse del cuello, vulva, vagina y canal anal.
Estimaciones recientes sugieren que, en las edades de mayor actividad sexual, la prevalencia de infecciones subclínicas por VPH pueden afectar hasta un 40% de la población femenina con tasas de infección de un 10-15% anual. En los grupos de edad, mas allá de los 30 años, la prevalencia se reduce a un 5-10 %. La duración media de las infecciones por VPH ha sido estimada en 8-10 meses. La resolución de la infección parece ofrecer un cierto grado de protección frente a reinfecciones por VPH, habiéndose descrito un cierto grado de inmunidad cruzada entre tipos virales.
Los casos en los que la detección de ADN viral es persistente constituyen el grupo de alto riesgo para la progresión neoplásica. Los determinantes conocidos de la progresión son: el tipo viral, la persistencia de la infección en exámenes repetidos y probablemente la carga viral por unidad celular. Las infecciones por VIH constituyen un factor de riesgo para la infección y para la progresión neoplásica, en particular en los periodos que cursan con inmunosupresión. Factores adicionales probables de progresión son la utilización prolongada de anticonceptivos orales y quizás de otros tratamientos esteroidales prolongados (estrógenos de reemplazo o tamoxifen).